viernes, 16 de enero de 2009

La tensión entre religiones se dispara por el conflicto en Gaza

El Papa choca con musulmanes y judíos antes de su prevista visita a Tierra Santa.
La creciente desesperación de los palestinos ante la masacre israelí en Gaza ha disparado las tensiones interreligiosas también en Europa. El 3 de enero, la plaza del Duomo de Milán parecía una ciudad musulmana. Más de 500 personas, que acababan de manifestarse por la paz y de quemar símbolos israelíes, rodearon la catedral y se pusieron a rezar mirando a La Meca. En Bolonia, al atardecer, tres centenares de musulmanes repitieron la escena. En Brescia y ante la estación central de Milán, se han repetido las impactantes imágenes, que han suscitado una encendida polémica.

Muchos católicos italianos las han vivido como una afrenta y una provocación. El ministro para Políticas Europeas, Andrea Ronchi, ha ido aún más lejos. Se trata de "una herejía" y "un salto de calidad de estirpe fundamentalista", dijo a Il Giornale. "Una parte de la Iglesia comete un gran error al no verlo con preocupación".

La jerarquía de la Iglesia católica se ha mostrado, en efecto, bastante comprensiva ante lo que ha preferido juzgar como un "espontáneo ejercicio de oración". Aunque ha deplorado la quema de banderas, las excusas pedidas por varios líderes de la comunidad musulmana de Milán al cardenal de la ciudad, Dionigi Tettamanzi, han contribuido a calmar a la Curia.

Desde Roma, el Papa ha expresado con claridad su oposición al uso de la violencia en Gaza. Ha dicho que las armas "no son el camino", ha solicitado el alto el fuego y ha instado a las partes a dialogar y respetar las resoluciones de la ONU. Benedicto XVI tiene anunciado un viaje a Tierra Santa en mayo, pero la visita está ahora en peligro por la extrema tensión en la zona. Fuentes vaticanas dicen que el viaje sigue en la agenda, pero en este momento nadie es capaz de garantizar que se celebrará.

Es el cardenal Raffaele Martino, que dirige el Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz, quien ha soliviantado los ánimos judíos al decir que "Gaza se parece cada vez más a un campo de concentración" y que Israel "pisotea la dignidad humana al atacar a víctimas inermes".

Y ahí ha entrado en escena la comunidad judía. El rabino jefe de Venecia, Elia Enrico Richetti, ha hecho saber que no asistirá a la tradicional jornada sobre diálogo judío prevista para el día 17. La razón es que, dice, el "papa Benedicto XVI ha borrado 50 años de diálogo con el judaísmo".

Sus palabras, publicadas por la revista jesuita Popoli, son una potente llamada de atención sobre "la actual crisis de las relaciones entre los judíos y católicos italianos". Richetti acusa al Papa de considerar que "el diálogo es inútil porque siempre debe quedar clara la superioridad de la fe cristiana". Y en esas condiciones, "interrumpir la colaboración entre el judaísmo italiano y la Iglesia es la lógica consecuencia del pensamiento eclesiástico que expresa su suma autoridad".

En el origen de la crisis, subraya el rabino, está el retorno impuesto por Ratzinger a la misa en latín según el ritual trentino y preconciliar de San Pío V, que invoca la conversión de los judíos a la verdad cristiana. La oración de Viernes Santo contenía una referencia a los "pérfidos judíos", que Benedicto XVI expurgó al recuperar el misal descartado por Juan XXIII.

Fuente: ElPaís.com
Autores: Miguel Mora / Francesc Relea - Roma / Lisboa
Fotografía: ElPais.com / AFP. Oración musulmana contra el bombardeo de Gaza ante la catedral de Milán.