Los 2.410 delegados al 59° Congreso de la Asociación General están ultimando los detalles de su viaje. Desde cada rincón del planeta, viajarán hasta Atlanta con el fin de comenzar a hacer planes y a escoger a los líderes mundiales para los próximos cinco años. Sí, la gran fiesta de la Iglesia Adventista en el ámbito mundial está por comenzar, y los medios de comunicación adventistas no paran de hablar de ello. Pero, en medio de tanto despliegue periodístico e informativo, quizás algunos se pregunten: ¿Qué trascendencia tiene para mí, un simple hermano de iglesia en un rincón de Sudamérica?
Históricamente, los congresos de la Asociación General han sido los lugares donde ocurrieron los grandes cambios en la Iglesia Adventista. En cuanto a lo doctrinal, tenemos el famoso Congreso de Minneápolis, en 1888. La discusión que se dio allí con respecto a la doctrina de la justificación por la fe marcó el rumbo teológico y doctrinal de nuestra iglesia hasta ahora.
El Congreso de 1901, en Battle Creek, marcó otro hito, esta vez en relación con la organización de la iglesia. Luego de dos décadas de serias dificultades económicas e irregularidades administrativas, la iglesia necesitaba un cambio en su estructura. El día anterior a la primera reunión del Congreso, Elena de White llamó a un gran número de delegados para que se reunieran con ella en la biblioteca del Colegio de Battle Creek. Durante una hora y media, esta anciana de 73 años habló acerca de la necesidad de cambios en la organización. Los cambios dentro de la estructura organizacional de la iglesia que se votaron en ese Congreso fueron un éxito, y sus principios perduran hasta la actualidad.
En el Congreso de 1980, realizado en Dallas, Texas, se votaron las 27 creencias fundamentales de la Iglesia Adventista, a las que se le agregó una nueva en el último Congreso (St. Louis, Missouri, 2005).
Cambios en los énfasis doctrinales, reestructuraciones administrativas, declaraciones oficiales de nuestras creencias, planes y estrategias que marcarán el paso de la iglesia al menos durante los próximos cinco años. Sí, el Congreso de la Asociación General será en Atlanta, a miles de kilómetros, pero las decisiones afectarán positivamente a la iglesia. Sin duda, los delegados comenzarán sus reuniones pidiendo la unción del Espíritu Santo, con el fin de tomar decisiones trascendentes para la Iglesia Adventista en cada lugar de este mundo.

Pastor Marcos Blanco, Jefe de Redacción de la Asociación Casa Editora Sudamericana