La situación en Haití

Rostros de depresión y desesperanza de sobrevivientes atendidos en uno de los muchos albergues.
Aspecto de la escuela secundaria adventista en Puerto Príncipe que sirve como albergue de los damnificados del sismo.

El 19 de enero del presente, administradores de la División Interamericana junto con la directora de noticias, pudieron entrar a Haití para valorar la situación que vive la iglesia en ese lugar y ayudar en la toma de decisiones. A su vuelta, el Pastor Israel Leito, presidente de Interamérica, pudo informar algunos hechos importantes sobre el estado de cosas en Haití.
Las vidas humanas perdidas entre los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día llegan a 522. De estos, aproximadamente 300 pertenecían a la Asociación Central y otros 220 eran de la Asociación del Sur. Entre los obreros de la iglesia, se sabe sólo de un pastor que murió por el desastre.
115 iglesias fueron destruidas y 12,000 miembros lo perdieron todo. Los heridos y damnificados tanto adventistas como de otras fes están siendo atendidos en los 50 templos adventistas que fungen como albergues en la ciudad. Destaca el papel de ADRA en la atención a daminificados, pues se les ha confiado la administración de un albergue que atiende entre 15,000 y 20,000 afectados. De entre los médicos, hay un equipo de voluntarios provenientes de la Universidad de Montemorelos.
La solidaridad de los adventistas de otras partes no se ha hecho esperar. Las uniones más cercanas, como la Puertorriqueña y la Dominicana han sido clave para hacer llegar recursos y ayuda física. La semana pasada, los miembros adventistas, instituciones y líderes de la División Norteamericana y la Asociación General juntaron más de un millón de dólares para las tareas de ADRA en Haití. Con todo, su meta es hacer una nueva colecta para beneficiar directamente a la Iglesia Adventista del lugar.
"Se cuentan historias milagrosas entre toda esta pena", dijo el Pastor Israel Leito. "Por ejemplo, en una de nuestras escuelas, los niños salieron de sus clases cuando escucharon el temblor y un edificio vecino que se derrumbaba. Una vez afuera, su propia escuela se vino abajo. Al salir, los niños quedaron a salvo".
Al parecer, las posibilidades de rescate de sobrevivientes son cada vez más remotas, por lo que los líderes exhortan a la iglesia mundial a no enviar ya más voluntarios sino a apoyarles con recursos financieros. Es especialmente importante hacer llegar los donativos a las Uniones, y éstas a la tesorería de la División Interamericana.

Los líderes de la región Interamericana de la iglesia coordinarán servicios de consejería con la ayuda de expertos en respuesta a desastres. Los trabajadores de la región también esperan tener más datos en relación con miembros adventistas de Puerto Príncipe.

Hasta el momento, los líderes de la iglesia informan que miles de feligreses de Haití se encuentran desaparecidos, mientras que al menos un pastor ha fallecido en la catástrofe. Antes del sismo, la ciudad contaba con cien mil adventistas.

Las pérdidas estructurales de las propiedades de la iglesia incluyen los daños que sufrieron dos de los templos más grandes de la ciudad, la universidad y el hospital. La universidad está usando sus terrenos para refugiar a cientos de personas desplazadas, y el personal del hospital ha reanudado las intervenciones quirúrgicas al aire libre.

Imágenes: Libna Stevens.

El Fruto del Espíritu Santo es Paz 04

Serás llamado Reparador

Después de las festividades de la navidad y año nuevo, hoy iniciamos la caminata de este nuevo año 2010. En el 2008 el programa “Impacto Esperanza” marcó la actividad de la iglesia, fue un año lleno de bendiciones, la iglesia se movilizó para llegar a cada amigo y familia, repartimos las revistas “Viva con Esperanza”.

En el 2009 el enfoque estuvo en nuestros hogares, cada uno abrió las puertas de sus hogares para convertirlo en “Hogares de Esperanza”,distribuimos el libro “Señales de Esperanza” y otra vez, miles de personas, a quienes muchas veces no lograremos conocer en esta tierra, fueron alcanzadas con la verdad, finalmente el programa “Futuro con Esperanza” buscó usar toda la tecnología posible para llegar a millones de personas por medio del satélite, Internet, radio y televisión, la invitación tuvo un énfasis “Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado.” (Apocalipsis 14:6)

Este año el énfasis estará en anunciar esa otra parte del mensaje de Apocalipsis 14:6, “y adorad a Aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas”.Por eso el programa de Impacto Esperanza para este año se denominará “Un Día de Esperanza” .Este es por lo tanto un año de compromiso de cada miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en la Unión Peruana del Sur, para vivir una experiencia muy personal buscando reconocer a Dios como el Creador del cielo y la tierra; adorarle, ser fieles en guardar el sábado como día santo de reposo, jamás olvidar que el sábado es “…reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna” (Éxodo 20:10). “La observancia del sábado es una señal de lealtad al Dios verdadero, ‘que hizo el cielo y la tierra”. (CS. 491)… seguir leyendo

Pr. Samuel Sandoval Ruiz

Presidente de la Unión Peruana del Sur

ADRA está poniendo en marcha una respuesta inmediata en Haití

ADRA está poniendo en marcha una respuesta inmediata tras un devastador terremoto de 7,0 grados de magnitud el 12 de enero que destruyó gran parte de la capital de Haití, que afecta a un estimado de 3 millones de personas, y el aumento de los temores de que hasta 500.000 han muerto, según informes de prensa preliminares.

“Muchos, muchos han muerto”, dijo Ketteline Israel, asistente administrativo de ADRA Haití, en un mensaje de Port-au-Prince. “El país está devastado.”

“Accesibilidad ha sido difícil debido a la magnitud de la situación”, dijo Frank Teeuwen, jefe de la oficina para el Manejo de Emergencias de ADRA Internacional. “Los caminos y la infraestructura interna se han visto gravemente comprometida. Sin embargo, estamos respondiendo lo más rápido posible para evitar un desastre humanitario aún mayor en la raíz de esta tragedia. ”

ADRA está poniendo en marcha una respuesta inicial un valor de $ 75.000 para cubrir las necesidades inmediatas de los supervivientes. Financiadores incluyen ADRA Internacional y la oficina de ADRA regional con sede en Miami, Florida. Según una evaluación inicial, las necesidades inmediatas incluyen suministros de purificación de agua, alimentos, materiales para construir refugios temporales, equipos de higiene, y asistencia médica.

ADRA también está asociado con sede en Canadá Global Medic proporcionar elementos esenciales de emergencia, incluyendo 4,2 millones tabletas de purificación de agua, 278.640 paquetes de tratamiento de agua, 55.200 unidades de sales de rehidratación oral, 20 unidades de purificación de agua, un probador de agua potable y un hospital de campaña. La ayuda es un valor de $ 142.000.

En los días siguientes, ADRA espera proveer a través de estos métodos de tratamiento de acceso al agua potable a unas 90.000 personas por día. Los paquetes de purificación de agua y las pastillas sólo tendrá la capacidad de combinarse para producir 1,84 millones de galones (6,98 millones de litros) de agua potable. Además, el hospital de campaña tendrá la capacidad para ayudar a 1.000 pacientes por día, y 4.500 personas podrán ser tratados con las sales de rehidratación oral.

ADRA está coordinando con la Overseas Medical Assistance Team (OMAT) para enviar un grupo de médicos a Haití. OMAT, que proporciona atención médica a comunidades pobres en varios países del Caribe, está dirigido por el Dr. Stephen S. Carryl, jefe de cirugía en el Hospital de Brooklyn.

El sismo, que ocurrió a las 16:53 hora local (21:53 GMT) y aproximadamente 10 millas (15 km) al suroeste de la capital, Puerto Príncipe, es el más fuerte que afectó a Haití en más de 200 años. Fue seguido por dos fuertes réplicas registro de una magnitud de 5,9 y 5,5, respectivamente. Como resultado, los daños a la infraestructura, incluidos puentes, edificios, líneas de teléfono y de energía, ha sido grave.

Aunque es demasiado temprano para evaluar magnitud del desastre, el presidente haitiano René Preval ha dicho que miles de personas se teme que hayan muerto, mientras que el senador haitiano Yuri Latortue dijo a la Associated Press que el número de muertos podría llegar a 500.000. Según informes de prensa, el Departamento de Estado de EE.UU. había dicho que espera una “pérdida profunda de la vida”.

ADRA es una organización no gubernamental presente en 125 países que aportan el desarrollo comunitario sostenible y el alivio de desastres sin importar la afiliación política o religiosa, edad, sexo, raza u origen étnico.

Para obtener más información acerca de ADRA, visite www.adra.org.

Autor: Nadia McGill

Crédito de foto: Un edificio destruido cerca del Hotel Villa Creole en Port-au-Prince se ve en Martes, 12 de enero 2010 después de que el terremoto más fuerte en más de 200 años golpeó Haití. (AP Photo / The Canadian Press, Montreal, La Presse, Ivanoh Demers)

líderes adventistas continúan apoyando el énfasis mundial en la misión

Al aprobar un presupuesto de 151,3 millones de dólares para este año, los líderes adventistas continúan apoyando el énfasis mundial en la misión. Este año, la iglesia gastará unos 124 millones en asignaciones para la obra misionera mundial y para apoyar a los misioneros.

Por cada dólar de diezmo, alrededor del dos por ciento va a la sede central de la iglesia. Esto representa, según el presupuesto, 36 millones de dólares, pero los directivos dicen que en años recientes, la sede ha operado hasta seis millones por debajo de lo presupuestado, lo que permitió que los fondos adicionales fueran usados en el campo.
Otras grandes asignaciones incluyen 5,5 millones de dólares para la revista Adventist World, y 3,7 millones para financiar las operaciones de Hope Channel. Otros ítems menores incluyen doscientos mil dólares para el Misionero Trimestral y veinte mil para mantener el hogar donde viviera sus últimos años Elena G. de White, una de las fundadoras de la denominación.

En la víspera, Robert Lemon, tesorero de la iglesia mundial, conversó con ANN sobre las finanzas de la iglesia. Lemon analizó los principales rubros del presupuesto y el apoyo crecimiento del mundo en desarrollo. A continuación se presentan algunos fragmentos de la entrevista.
Red de Noticias Adventistas (ANN): Cada cinco años la iglesia lleva a cabo un Congreso de la Asociación General. ¿Cuánto saldrá el próximo congreso de 2010 en Atlanta?
Robert Lemon: Los costos directos para la sede central superan los seis millones. El costo total probablemente sea el doble, incluyendo todos los gastos de viaje y hotel para los delegados de todo el mundo, por lo que estimaría costos totales de doce millones de dólares.

ANN: ¿Vale la pena tener un congreso mundial en una época de crisis económica?
Lemon: Si pudiéramos decidir esto poco tiempo antes, podríamos contar con un diferente escenario. Pero el lugar del congreso, los hoteles y los arreglos se reservan diez años antes y se confirman cinco años antes. No podemos echarnos atrás sin incurrir en grandes gastos. Si dividimos los gastos por cada miembro por año, nos da unos veinte centavos por año por feligrés. Eso es menos que comprar una bebida al año para cada miembro. El congreso es una combinación de reunión campestre y administrativa, que tiene un tremendo efecto en la unidad de la iglesia. Los miembros de todo el mundo, no importa de dónde provengan, tienen una función que cumplir en la toma de decisiones de la iglesia. No creo que podríamos comprar esa unidad de otra manera por un precio menor.
ANN: ¿Cómo están las finanzas de la iglesia en comparación con una década atrás? ¿Se ha producido un cambio dramático en los últimos diez años?
Lemon: Por cierto, la última década ha visto un dramático crecimiento de la feligresía en el mundo. Desde el punto de vista financiero, el mayor cambio ha sido quizá el tremendo incremento de fondos de regiones fuera de Norteamérica. El año pasado, el sesenta por ciento de los fondos que recibió la sede central de la iglesia provino de Norteamérica, y el otro cuarenta de las demás regiones. El año anterior, la proporción era de setenta a treinta. Esto marca un cambio sustancial.
ANN: Cada región contribuye con al menos dos por ciento de los diezmos a la sede central, mientras que otros contribuyen más para asignaciones hacia otras partes del mundo. Algunos han dicho que desearían que sus regiones mantuvieran una mayor proporción del dinero en su territorio. ¿Qué les dice a estas personas?
Lemon: La comisión evangélica es ir a todo el mundo. Creo que una de las mayores bendiciones de nuestra iglesia es que no importa dónde estemos, no importa cuánto devolvamos en diezmos, todo se usa para esparcir el evangelio en todo el mundo. La experiencia ha mostrado que las regiones que se dedican a mantener los fondos en sus territorios no crecen con tanta rapidez como las que son generosas y las comparten con el campo mundial. [Equipo ASN, Ansel Oliver]
ANN: Históricamente, Norteamérica ha elegido dar un mayor porcentaje de diezmos a la sede central, alrededor del ocho por ciento. ¿Ha cambiado eso?
Lemon: Bueno, dos por ciento de ese ocho por ciento se destina a la sede central de la iglesia. En ese sentido, la División Norteamericana no financia a la sede central más que otras divisiones. El seis por ciento restante es utilizado para asignaciones y obra misionera. Norteamérica solía dar 10,7 por ciento y las demás divisiones daban el uno por ciento. Era la manera de la región de ayudar a esparcir el evangelio en todo el mundo. Pero otras regiones del mundo han adquirido mayor solidez financiera, y por ello hemos ajustado los porcentajes. Ha también asignaciones para instituciones de la iglesia mundial que están ubicadas en Norteamérica.
ANN: ¿Cuál es el proceso para determinar las asignaciones?
Lemon: Cierta parte de este proceso es historia, pero acabamos de completar una revisión del tema, que implicó que un equipo de seis individuos de la sede central de la iglesia visitó cada una de las trece divisiones mundiales y pasó un día o dos revisando el uso de los diezmos y fondos dentro de la división, realizando recomendaciones a la Comisión de Presupuesto y Planificación Financiera para que realiza los ajustes correspondientes. Algunas divisiones recibirán un incremento de asignaciones, otras permanecerán igual y, en otros casos, hay algunas que se cree que pueden llevar una mayor parte de la carga en forma local, por lo que liberaremos algunas de las asignaciones que se les enviaban para usarlas en otras áreas.
ANN: ¿Qué proceso existe de rendición de cuentas en relación con las asignaciones?
Lemon: Cuando damos asignaciones a las divisiones e instituciones, en la mayoría de los casos no están restringidas. Las juntas de esas organizaciones realizan sus presupuestos y toman decisiones sobre cómo usar esos fondos. Entonces por supuesto tenemos nuestro servicio de auditoría que revisa si los ítems fueron bien utilizados. Y si las asignaciones están restringidas para un rubro específico, entonces, por supuesto, los auditores realizan el control para ver que se cumplan las restricciones estipuladas.

Fuente: [Equipo ASN, Ansel Oliver]

la Iglesia necesita de 10,5 miembros para bautizar una persona.

La secretaría de la División Sudamericana cerró sus informes con números animadores. Después de regularizar toda la situación de secretaría, y cerrar los cómputos después de los grandes eventos que movilizaron a los miembros en el 2009, la Iglesia creció un 10,1% más que el año anterior. Somos 2 380 278 adventistas distribuidos en los ocho países de la DSA. Tenemos 73 793 Grupos Pequeños activos; 18 724 iglesias que realizan el ministerio de la oración intercesora; 129 677 duplas misioneras trabajando; 22 275 clases bíblicas; 11 972 iglesias con el ministerio de recepción organizado, además de otros frentes misioneros. Para el 2009, el enfoque, según el líder de Ministerio Personal de la Iglesia para Sudamérica, pastor Jolivê Chaves, será establecer en las congregaciones el “Ciclo del Discipulado”.

Actualmente, la Iglesia necesita de 10,5 miembros para bautizar una persona. El pastor Chaves celebra el hecho de que este número se reduce cada año, “el 2007 se necesitaban 11,5 miembros para bautizar una persona”.

El líder sudamericano de la Iglesia, pastor Erton Köhler, comenta que la alegría de la administración de la Iglesia está en el hecho de ver el desarrollo de todos los adventistas en las grandes campañas que han buscado llevar esperanza a un mundo sin perspectiva para el futuro. “La Iglesia crece con calidad, porque los miembros trabajan organizados y con el corazón en la predicación del evangelio”.