líderes adventistas continúan apoyando el énfasis mundial en la misión

Al aprobar un presupuesto de 151,3 millones de dólares para este año, los líderes adventistas continúan apoyando el énfasis mundial en la misión. Este año, la iglesia gastará unos 124 millones en asignaciones para la obra misionera mundial y para apoyar a los misioneros.

Por cada dólar de diezmo, alrededor del dos por ciento va a la sede central de la iglesia. Esto representa, según el presupuesto, 36 millones de dólares, pero los directivos dicen que en años recientes, la sede ha operado hasta seis millones por debajo de lo presupuestado, lo que permitió que los fondos adicionales fueran usados en el campo.
Otras grandes asignaciones incluyen 5,5 millones de dólares para la revista Adventist World, y 3,7 millones para financiar las operaciones de Hope Channel. Otros ítems menores incluyen doscientos mil dólares para el Misionero Trimestral y veinte mil para mantener el hogar donde viviera sus últimos años Elena G. de White, una de las fundadoras de la denominación.

En la víspera, Robert Lemon, tesorero de la iglesia mundial, conversó con ANN sobre las finanzas de la iglesia. Lemon analizó los principales rubros del presupuesto y el apoyo crecimiento del mundo en desarrollo. A continuación se presentan algunos fragmentos de la entrevista.
Red de Noticias Adventistas (ANN): Cada cinco años la iglesia lleva a cabo un Congreso de la Asociación General. ¿Cuánto saldrá el próximo congreso de 2010 en Atlanta?
Robert Lemon: Los costos directos para la sede central superan los seis millones. El costo total probablemente sea el doble, incluyendo todos los gastos de viaje y hotel para los delegados de todo el mundo, por lo que estimaría costos totales de doce millones de dólares.

ANN: ¿Vale la pena tener un congreso mundial en una época de crisis económica?
Lemon: Si pudiéramos decidir esto poco tiempo antes, podríamos contar con un diferente escenario. Pero el lugar del congreso, los hoteles y los arreglos se reservan diez años antes y se confirman cinco años antes. No podemos echarnos atrás sin incurrir en grandes gastos. Si dividimos los gastos por cada miembro por año, nos da unos veinte centavos por año por feligrés. Eso es menos que comprar una bebida al año para cada miembro. El congreso es una combinación de reunión campestre y administrativa, que tiene un tremendo efecto en la unidad de la iglesia. Los miembros de todo el mundo, no importa de dónde provengan, tienen una función que cumplir en la toma de decisiones de la iglesia. No creo que podríamos comprar esa unidad de otra manera por un precio menor.
ANN: ¿Cómo están las finanzas de la iglesia en comparación con una década atrás? ¿Se ha producido un cambio dramático en los últimos diez años?
Lemon: Por cierto, la última década ha visto un dramático crecimiento de la feligresía en el mundo. Desde el punto de vista financiero, el mayor cambio ha sido quizá el tremendo incremento de fondos de regiones fuera de Norteamérica. El año pasado, el sesenta por ciento de los fondos que recibió la sede central de la iglesia provino de Norteamérica, y el otro cuarenta de las demás regiones. El año anterior, la proporción era de setenta a treinta. Esto marca un cambio sustancial.
ANN: Cada región contribuye con al menos dos por ciento de los diezmos a la sede central, mientras que otros contribuyen más para asignaciones hacia otras partes del mundo. Algunos han dicho que desearían que sus regiones mantuvieran una mayor proporción del dinero en su territorio. ¿Qué les dice a estas personas?
Lemon: La comisión evangélica es ir a todo el mundo. Creo que una de las mayores bendiciones de nuestra iglesia es que no importa dónde estemos, no importa cuánto devolvamos en diezmos, todo se usa para esparcir el evangelio en todo el mundo. La experiencia ha mostrado que las regiones que se dedican a mantener los fondos en sus territorios no crecen con tanta rapidez como las que son generosas y las comparten con el campo mundial. [Equipo ASN, Ansel Oliver]
ANN: Históricamente, Norteamérica ha elegido dar un mayor porcentaje de diezmos a la sede central, alrededor del ocho por ciento. ¿Ha cambiado eso?
Lemon: Bueno, dos por ciento de ese ocho por ciento se destina a la sede central de la iglesia. En ese sentido, la División Norteamericana no financia a la sede central más que otras divisiones. El seis por ciento restante es utilizado para asignaciones y obra misionera. Norteamérica solía dar 10,7 por ciento y las demás divisiones daban el uno por ciento. Era la manera de la región de ayudar a esparcir el evangelio en todo el mundo. Pero otras regiones del mundo han adquirido mayor solidez financiera, y por ello hemos ajustado los porcentajes. Ha también asignaciones para instituciones de la iglesia mundial que están ubicadas en Norteamérica.
ANN: ¿Cuál es el proceso para determinar las asignaciones?
Lemon: Cierta parte de este proceso es historia, pero acabamos de completar una revisión del tema, que implicó que un equipo de seis individuos de la sede central de la iglesia visitó cada una de las trece divisiones mundiales y pasó un día o dos revisando el uso de los diezmos y fondos dentro de la división, realizando recomendaciones a la Comisión de Presupuesto y Planificación Financiera para que realiza los ajustes correspondientes. Algunas divisiones recibirán un incremento de asignaciones, otras permanecerán igual y, en otros casos, hay algunas que se cree que pueden llevar una mayor parte de la carga en forma local, por lo que liberaremos algunas de las asignaciones que se les enviaban para usarlas en otras áreas.
ANN: ¿Qué proceso existe de rendición de cuentas en relación con las asignaciones?
Lemon: Cuando damos asignaciones a las divisiones e instituciones, en la mayoría de los casos no están restringidas. Las juntas de esas organizaciones realizan sus presupuestos y toman decisiones sobre cómo usar esos fondos. Entonces por supuesto tenemos nuestro servicio de auditoría que revisa si los ítems fueron bien utilizados. Y si las asignaciones están restringidas para un rubro específico, entonces, por supuesto, los auditores realizan el control para ver que se cumplan las restricciones estipuladas.

Fuente: [Equipo ASN, Ansel Oliver]