En años recientes, los líderes de Sudamérica han implementado una variedad de iniciativas de evangelismo, desde grupos pequeños hasta proyectos que abarcaron a todo el continente.Después de un trabajo de auditoría entre 2007 y 2009, Sudamérica perdió alrededor del catorce por ciento de su feligresía. Aún así, la región tiene uno de los índices más elevados de crecimiento de las trece divisiones mundiales de la iglesia. La feligresía actual de la región es de alrededor de 2.250.000 miembros.
Kohler conversó hace poco con ANN para hablar de algunos de los temas de la denominación en Sudamérica. El presidente analizó el crecimiento de la iglesia, las estrategias misioneras y cómo inspirar a los miembros del continente para que piensen en grande.
Red de Noticias Adventistas: Algunas divisiones están colocando jóvenes en su Junta Directiva. ¿Cuál es la situación de Sudamérica en este sentido?
Erton Köhler: En el último Congreso de la Asociación General, no tuvimos ni un delegado menor de treinta años. Para este próximo congreso, varios jóvenes asistirán como delegados, y espero que ellos lleguen a ser parte de nuestras comisiones en los próximos cinco años.
ANN: Esta división tiene un compromiso significativo con los medios. ¿Está cambiando esto la vida adventista? ¿Será que muchos miembros prefieren mirar los cultos en la televisión desde sus hogares en lugar de asistir a la iglesia?
Köhler: La televisión no ha afectado o disminuido la asistencia a nuestras iglesias. Por el contrario, ha sido una herramienta que hace que las personas busquen nuestras iglesias. Ha sido un beneficio para nuestros miembros, porque los programas espirituales durante la semana fortalecen su vida espiritual. Asimismo, de esta manera siguen el movimiento de la iglesia y participan en proyectos misioneros, que fortalecen los vínculos de la iglesia.
ANN: ¿Qué pasa en Sudamérica con los hombres y las mujeres que realizan una misma tarea? ¿Recibe una mujer los mismos beneficios que un hombre si trabaja para la iglesia, un centro de medios o una institución educativa?
Köhler: Bueno, vivimos en una sociedad que hace grandes diferencias entre el hombre y la mujer. En Sudamérica es un tema cultura muy marcado. Los hombres y las mujeres reciben el mismo salario en la iglesia. La diferencia es que, en el caso de los obreros de tiempo completo, el hombre recibe más beneficios que la mujer. Sé que en Norteamérica es muy diferente. En Sudamérica el hombre es la base de la familia. Si el hombre recibe cobertura social y de salud, los mismos beneficios alcanzan a sus hijos y a su esposa. Pero si la mujer es la obrera de tiempo completa, los beneficios la alcanzan solo a ella pero no a su familia, porque reconocemos que el marido es la cabeza de la familia y que él necesita proveer la base financiera. El salario, sin embargo, es el mismo.
ANN: ¿Cuán efectivos son los proyectos grandes, de un día, en el continente?
Köhler: Para nosotros no es un día sino un estilo de vida. Pero elegimos un día para unificar el trabajo conjunto y para desafiar a la iglesia a que haga lo mismo. Si podemos hacer algo juntos, podemos hacer muchas cosas. El resultado es que nuestra gente está pensando en grande. En cada unión, es posible ver que hay grandes proyectos, que se ha comenzado a pensar en grande.
ANN: En su división, ¿cuál es la composición de la feligresía y de los bienes de la iglesia por país?
Köhler: Para que tenga una perspectiva general de la situación: La División Sudamericana tiene principalmente dos idiomas, el español y el portugués, ocho países y más de dos millones de adventistas. En los siete países que hablan español hay unos 800.000 adventistas, y en Brasil, se encuentra los restantes. Los diezmos se concentran 82 por ciento en Brasil y 18 por ciento en los otros siete países del territorio.
ANN: En el norte de Brasil se unen a la iglesia más de cuarenta mil personas por año. Parece que a menudo la iglesia llega a la clase más baja. ¿Cómo puede llegar a todos los niveles de la sociedad?
Köhler: El norte de Brasil solía ser la región de mayor crecimiento de la iglesia. Hoy es el noreste de Brasil. Estas regiones son las más pobres de Brasil, y la iglesia crece más entre los pobres. Sin embargo, también estamos tratando de llegar a las personas de mayor nivel socioeconómico. Estamos tratando de abrir nuevas iglesias en barrios mejores de las ciudades. También tenemos iglesias que están pensadas para las clases superiores. Antes bautizábamos muy pocos de los niveles más elevados de la sociedad, pero esto ha cambiado en los últimos años.
ANN: ¿Cómo equilibran las necesidades de gobierno y las necesidades administrativas de los países pequeños? ¿Hay igualdad con la administración de la División Sudamericana?
Köhler: Nuestro equipo distribuye su tiempo en forma equitativa en todas las regiones, y les damos la misma atención a los países pequeños que a los grandes. También tenemos el principio que lo que se produce en un idioma tiene que estar también en el otro. Asimismo, estamos usando nuestros recursos financieros de manera estratégica, invirtiendo en los países más pequeños, buscando así fortalecerlos y minimizar las diferencias.
ANN: ANN visitó cierta vez a un pastor del norte de Brasil que trabaja los siete días de la semana. ¿Es saludable que un pastor jamás se tome un día libre?
Köhler: Recomendamos que los pastores se tomen el lunes libre para descansar. Puede pasar que los lunes se produzca alguna emergencia. Pero no solemos planificar reuniones los lunes, y tratamos de no tener juntas o reuniones los lunes, de manera de respetar ese día libre.
-- Jobson Santos contribuyó con este informe
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